La fábrica de Leciñena está viviendo su particular renacimiento. Solo dos años después de adjudicarse la planta de Utebo, que entró en concurso de acreedores en enero del 2014, el grupo Melgasal Invest ha logrado reactivar la factoría zaragozana gracias a su apuesta por la especialización. «Sabemos que nuestra principal fortaleza es que nos adaptamos totalmente a las necesidades de los clientes, por lo que vamos a mantener esa estrategia», subraya el director general de la empresa, Juan Fernández.

La factoría ha duplicado su producción en dos años, pasando de los 143 vehículos fabricados en el 2016 a los 300 del 2018. Este incremento de la carga de trabajo ha conllevado una subida de su facturación -el año pasado creció un 20% hasta los diez millones de euros- y también del empleo. De hecho, el grupo subrogó a finales del 2016 a 52 trabajadores y ahora emplea a 80 personas. «En dos o tres años queremos alcanzar los 100 empleados», destaca Fernández, que subraya que la firma se ha marcado el reto de triplicar su producción respecto al 2016. «En el 2019 rondaremos los 450 vehículos y en el 2020 queremos fabricar entre 600 y 650», apunta.

En concreto, su carga de trabajo creció el año pasado un 30%, centrándose sobre todo en los vehículos industriales (bañeras, portacontenedores y volquetes) y no tanto en las lonas y frigos. La empresa, que cuenta con 50 años de experiencia y que vende en Francia y Portugal, ha elevado un 40% la actividad de su servicio postventa.