"No es el momento y son aspectos que no se pueden asumir a corto plazo". Así justificó ayer el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, la ausencia de las cuestiones económicas como las retribuciones o la productividad variable en el denominado pacto por la sanidad rubricado con los diferentes sindicatos sanitarios de la comunidad (CCOO, Cemsatse y Csif), a excepción de UGT, que decidió no asistir a la firma.

Tras cuatro meses de negociación en busca de un consenso en el marco sanitario, el documento acordado se centra exclusivamente en materia de empleo, especialmente en la reducción de la temporalidad de los trabajadores del Salud. El resto de cuestiones "se quedan en el cajón", como dijo Oliván, porque "aunque se pusieran sobre el papel, la posibilidad de cumplirlas son nulas y por eso debe prevalecer la sensatez con cuestiones que se puedan cumplir por ambas partes", matizó.

De este modo, el compromiso del Departamento de Sanidad y los distintos sindicatos se centra en reducir los contrato temporales del Servicio Aragonés de Salud del actual 20% a un 8% de temporalidad en cuatro años. "Queremos consolidar la seguridad laboral y favorecer al paciente", señaló el consejero.

La activación de la carrera profesional --congelada desde el 2010-- tampoco se ha incluido en el texto, aunque se abre la posibilidad de poder presentar documentación al respecto para que "cuando vengan mejores tiempos" ese proceso esté completado. "Por ahora no generará derecho", matizó Oliván.

LAS PLAZAS El pacto de empleo acuerda, entre otras cosas, la estimulación de la Oferta de Empleo Público todos los años y en la que se incluirán todas las plazas que permita la legalidad en ese momento. Los años pares se convocarán procesos selectivos, y los impares, traslados.

Según apuntaron los sindicatos, antes de que finalice el año se va a realizar un estudio sobre las plazas que están ocupadas por acúmulos y que se tienen que convertir en estructurales.

Los representantes de los diferentes colectivos reconocieron ayer que el acuerdo firmado trata solo del empleo y que eso no implica que no estén en "desacuerdo" con el Departamento de Sanidad respecto a otras cuestiones como el nuevo modelo del hospital de Alcañiz o la citada área única sanitaria provincial que rechazan.

VALORACIONES Juan Urdániz, secretario general de la federación de sanidad de CCOO, valoró el documento porque existía una "deuda" con los trabajadores y apuntó que la tasa de eventualidad del Salud es "insoportable" y el pacto era "necesario" en este tema.

Inmaculada Aísa, vicepresidenta del sector autonómico de sanidad del CSIF, calificó el acuerdo como "bueno", pese a no recoger asuntos que hubiera querido que estuvieran reflejados. "No renunciamos a seguir reinvindicando", comentó.

Por último, Lorenzo Arracó, secretario autonómico del sindicato Cemsatse, resaltó que con esta firma "se normaliza" el empleo en el Salud, tanto en lo relativo a la temporalidad como a las futuras convocatorias de ofertas públicas. "Hay muchas cosas en las que no coincidimos con la DGA, pero eso no quita para firmar algo necesario para los trabajadores del Salud", aseguró Arracó.