Dos jóvenes de Fraga, José Miguel C. A. y Samuel A. V., se sentarán ante el tribunal del jurado en la Audiencia de Huesca acusados del homicidio de un inmigrante árabe, Ahmed El Lihamdi, al que, según el fiscal, produjeron la muerte en el curso de una pelea que empezó a primeras horas de la madrugada del 9 de agosto del 2008 en el Pub Brunito de Fraga.

Los hechos, por los que el fiscal pide 28 años de cárcel, se produjeron tras un rifirrafe entre el fallecido y el grupo de jóvenes. En el curso de la discusión, Samuel A. V. dijo a la víctima que era "un moro de mierda" y que lo iba a matar, según la versión del ministerio público.

DISCUSIÓN INICIAL Así, en su escrito de calificación provisional, el fiscal asegura que hacia las tres de la mañana los acusados se enfrascaron en una tensa discusión con el magrebí Ahmed El Lihamdi tras la que estalló una reyerta con numerosos participantes y en el curso de la misma, según el fiscal, los acusados propinaron patadas en diversas partes del cuerpo a Ahmed, de nacionalidad marroquí. Los golpes continuaron incluso cuando la víctima salió a la calle, según considera probado el letrado.

De hecho, relata el fiscal, los dos acusados, en compañía de unas personas "indeterminadas", rodearon a la víctima y la acorralaron junto a una de las paredes del interior del establecimiento para seguir golpeándolo. Durante la paliza, el inmigrante cayó al suelo y recibió dos fuertes patadas, una de ellas en la cara, antes de intervenir el guarda de seguridad para sacar a la víctima al exterior del local y evitar la prolongación de la agresión. Según este documento, Samuel A. V. salió del local instantes después de este hecho y consiguió encontrar a su víctima, a la que volvió a propinar una patada en la cara.

INFORME FORENSE El informe del forense asegura que ninguna de las lesiones sufridas por el inmigrante le provocaron la muerte sino que fue la acción conjunta de todas ellas, junto a la falta de capacidad para reaccionar debido a su estado de ebriedad, lo que causó finalmente su fallecimiento por asfixia.

Su cuerpo fue descubierto horas después, sobre las seis de la mañana, tendido junto a un contenedor, sobre un gran charco de sangre y ya sin vida.

El fiscal califica los hechos de homicidio y pide 14 años de cárcel para cada uno de los acusados, así como el pago de una indemnización de un total de 70.450 euros a la madre del fallecido.