El abogado zaragozano J.A.R.L., compareció ayer ante la Audiencia de Zaragoza acusado de apropiarse de 130 millones de pesetas (más de 781.000 euros) de la herencia que José García García, alias Pepito el Soguero, había legado al Ayuntamiento de Calatayud en el año 1997.

El fiscal pide para el acusado un total de 10 años de cárcel, 6 por apropiación indebida y otros 4 por falsedad en documento. La acusación particular, ejercida por el letrado Fernando Lacruz en nombre del Ayuntamiento de Calatayud, solicitó 7 años por los delitos de estafa (subsidiariamente apropiación indebida) y de falsedad en documento.

Según Lacruz, el acusado entabló amistad con El Soguero, un acaudalado vecino de la ciudad bilbilitana, en los años 90 y, "a partir del año 97, se aprovechó de su deterioro físico y mental para disponer libremente de bienes y cuentas por valor de 130 millones de pesetas". Ese dinero, según Lacruz, debía ser heredado por la corporación de Calatayud, a la que El Soguero había nombrado heredera de su gran fortuna personal, acumulada durante años de trabajo e incrementada con acertadas operaciones en Bolsa.

"Yo no hice nada ilegal", afirmó J.A.R.L. durante la vista oral, que continuará hoy y en otras dos sesiones previstas para los días 19 y 20 de enero próximos. El abogado, a quien defendió el letrado Leandro Ubieto, mantuvo que todas las operaciones que realizó gozaban del aval de José García García, que falleció en el año 1998. Manifestó además que posee cartas del difunto que demuestran su inocencia.

Durante la sesión comparecieron testigos que dieron versiones contradictorias sobre la salud mental de El Soguero, dado que unos insistieron en que estaba trastornado y otros subrayaron que era dueño de sus actos hasta el momento de su muerte. El Soguero pasó los últimos tiempos de su vida en una residencia de ancianos de Calatayud y J.A.R.L. ejerció en todo momento como su apoderado.

Fernando Lacruz acusó al imputado de haberse lucrado personalmente del dinero del millonario bilbilitano, que habría empleado en la adquisición de un chalet y otros bienes inmuebles. También le imputó la venta de acciones, la apertura de cuentas bancarias y la concesión de préstamos con fondos de El Soguero .

José García García era un personaje popular en Calatayud, a cuyo ayuntamiento legó su gran fortuna y numerosas propiedades inmobiliarias al fallecer sin herederos.

La primera sesión del juicio se celebró ante la Sección Primera de la Audiencia.