La fiscala pide privar de la patria potestad al acusado

Y esa ha sido una de las dos novedades en el alegato que presentó ante el tribunal del jurado, en el que también ha solicitado que se aplique a Pellicer, además del delito de asesinato, otro de malos tratos psicológicos habituales a su víctima, Raquel, de 37 años. La mujer murió estrangulada con la técnica del mataleón en el domicilio que compartía con el imputado, según las acusaciones.

En opinión del ministerio público, representado por Paloma Sopeña, el procesado «mintió» en su declaración y, además, infligió malos tratos a su compañera durante «muchos años».

David Pellicer, que hizo uso de su derecho a la palabra al final de la sesión, pidió perdón a la familia de Raquel y a su hija, de 11 años, y solicitó al magistrado que preside el tribunal del jurado que no le alejen de su hija. El acusado manifestó que «querría recuperarla si es que se puede después de lo que ha sucedido».

Pellicer, que se enfrenta a un tope de 28 años de cárcel, mantuvo durante el juicio que su mujer murió estrangulada de forma accidental, tras caer ambos de la cama en el curso de una pelea y golpearse de forma brutal contra el suelo. Aseguró que había consumido drogas y alcohol antes y después del hecho.

"Frío como el hielo"

Pero la fiscala, que ha descrito al presunto asesino como un hombre «frío como el hielo», mantuvo que había sido un homicidio con alevosía, lo que lo convierte en asesinato. En este sentido ha mencionado las páginas web que consultó sobre formas de matar impunemente. Asimismo, ha mantenido que se dan las agravantes de parentesco y razones de género, porque consideraba que la fallecida era «de su propiedad».

La defensa, ejercida por Carmen Sánchez, ha solicitado como primera opción la absolución, por considerar que no fue un hecho intencionado, al contrario que la acusadora pública. Ha pedido en esta línea la eximente de trastorno mental transitorio y la eximente incompleta de consumo de sustancias estupefacientes y alcohol. Adujo igualmente la atenuante de confesión, pues se entregó a la Policía después de observar una conducta errática tras el suceso.

Sánchez ha manifestado que testigos, forenses y policías habían cargado las tintas en el perfil que dieron de su cliente, al que describieron como insociable, celoso, insolente y mantenido, entre otros adjetivos peyorativos.

Sin embargo, ha subrayado la abogada, Raquel «no tenía el perfil de una mujer maltratada», y ha aludido a una supuesta infidelidad y a que poseía un carácter fuerte. Argumentó también que «no hay ninguna denuncia por violación ni malos tratos» contra su defendido.

"Manipulación psíquica"

En su opinión, David fue víctima de una «manipulación psíquica» al comunicarle Raquel que lo iba a dejar, lo que originó «su obcecación mental y que la cogiera del cuello, pero no con la intención de matar».

El tribunal del jurado se volverá a reunir en la Audiencia de Zaragoza el próximo lunes a las 11.30 horas, momento en el que el magistrado que preside la sala les entregará el objeto del veredicto con el fin de que sus miembros deliberen sobre la inocencia o culpabilidad del acusado.

"El único error"

El acusador particular (abogado que actúa en nombre de la familia), Noé Gabás, ha subrayado durante la vista que «el único error de Raquel fue no denunciar». Por su parte, el letrado de la DGA, José Luis Gay, ha atribuido la «tardanza en denunciar» al «pánico que le producía» el acusado, ha pedido que se muestren al jurado las fotos de la autopsia y ha señalado que un pariente de Pellicer debió denunciarlo al verlo consumir droga. La letrada del Estado ha negado que hubiera trastorno transitorio, consumo de drogas y arrebato.