La Fiscalía pide penas de hasta cuatro años y medio de prisión y multas que superan los 150.000 euros para cinco de las ocho personas que ayer se sentaron en el banquillo de la Sección Tercera de la Audiencia, a quienes la Fiscalía acusa de integrar un grupo criminal dedicado al tráfico de heroína en Utebo y Zaragoza.

Tres de los imputados, defendidos por Carmen Sánchez, aceptaron penas de un año de prisión por traficar y de seis meses por integración en grupo criminal. El letrado de los otros cinco, Alfonso Bayo, reclamó la absolución de estos.

Cuatro de los cinco acusados negaron que se dedicaran a traficar con drogas. Otro de ellos --I. E. H.--, sin embargo, admitió que sabía que el coche en el que viajó desde Tarragona con otro de los imputados --aseguró que este lo desconocía-- llevaba un alijo de heroína --400 gramos de pureza media-- oculto en las ruedas y en el parachoques. Lo había colocado, dijo, "el de Reus", un supuesto traficante que "tiene contactos en Holanda y clientes en Zaragoza".

I. E. H. negó que la droga fuera suya, aunque durante la investigación explicó que la había comprado para iniciarse en el negocio del narcotráfico.

La Guardia Civil intervino en la casa de otro de los acusados --Y. B.-- 16 kilos de hachís. "No es mía", dijo. En esas fechas --noviembre del 2012-- le había salido trabajo en La Almunia, por lo que se instaló en esa localidad. En el piso de Zaragoza en el que los agentes hallaron la droga, que estaba alquilado a su nombre, vivían otras cuatro personas, explicó.

El abogado Alfonso Bayo pidió al tribunal que declare nulas las escuchas telefónicas.