Fiscalía y acusación particular en representación del Ayuntamiento de La Muela han mantenido su petición de penas de 2 a 4 años prisión para la exalcaldesa de la localidad Marisol Aured por presuntas irregularidades en el pago de facturas del contrato de basuras de la población entre 2009 y 2011.

Las dos acusaciones han mantenido, asimismo, la petición de condenas de 8 meses a 2 años de prisión para el gerente de la empresa Seula, concesionaria del servicio, a la que se adeudaban las tres anualidades referidas, Luis Miguel Bolea.

Ambos se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Zaragoza para responder a presuntos delitos de prevaricación, fraude y exacción ilegal que conllevan, además penas de inhabilitación de hasta 16 años en el caso de Aured, y de 9 en el de el gerente de Seula.

Además, el fiscal ha elevado la petición de indemnización de 195.000 a 300.000 euros por los perjuicios causados al consistorio en la negociación del pago de las facturas del contrato, mientras que la acusación particular ha mantenido la cifra del perjuicio sufrido en 600.000 euros.

Por su parte, las defensas han solicitado la libre absolución de los acusados al entender que no se pretendió en ningún momento causar un perjuicio al consistorio sino solucionar un litigio que hubiera derivado en una reclamación judicial por una deuda que ascendía a 1,2 millones de euros.

Las defensas han insistido, además, en que la renegociación del pago del contrato favoreció al consistorio un ahorro de más de cien mil euros.

Estas peticiones han sido confirmadas hoy por ambas acusaciones al término de la prueba testifical y pericial practicada en el tribunal zaragozano.

Según las acusaciones, la exalcaldesa y Seula llegaron a un acuerdo en 2012 para el pago de la deuda que prescindió del procedimiento legal al no someterse a votación en sesión plenaria.

La propia Aured explicó ayer que la solución fue adoptada poco después de asumir su cargo, al comprobar que su antecesora en el cargo, María Victoria Pinilla, en prisión por la Operación Molinos, había dejado facturas sin pagar en los cajones por más 4 millones de euros, con reclamaciones judiciales algunas de ellas.

Durante la sesión celebrada hoy, el actual alcalde de la población, Adrián Tello, en la oposición durante el mandato de Aured, ha admitido que la exalcaldesa les ofreció mirar las facturas, una opción que, sin embargo, no se llegó a concretar.

Tello ha añadido que la oposición no conoció el acuerdo extrajudicial alcanzado hasta que se aprobó la modificación presupuestaria necesaria para el pago de la cantidad acordada.

Las defensas han apuntado, sin embargo, que la alcaldesa fue asesorada de forma incorrecta acerca del procedimiento empleado para el pago de las facturas, pero han insistido en que su acción fue dirigida a evitar un posible litigio judicial.

El juicio finalizará mañana con los informes de las acusaciones y de las defensas.