La Fiscalía acaba de impulsar la denuncia que el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puidemont, interpuso contra dos zaragozanos por amenazarle desde un tanque durante una jornada de puertas abiertas en la Academia General Militar. El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital aragonesa, Rafael Lasala, lo había archivado provisionalmente, pero el ministerio público cree que puede haber delito. La cuestión está ahora en manos de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El fiscal considera que los dos jóvenes que aparecen en el vídeo deben declarar en calidad de imputados por un delito de amenazas. «Que se les cite a fin de determinar el alcance, seriedad, credibilidad y firmeza de las mismas y el uso que hicieron de la grabación y cómo llegó la misma a las redes sociales», apostilla.

No obstante, rechaza que estos dos hombres, identificados como P. G. G. y G. V. P., incurrieran aquel día en un delito de odio «pues no hay promoción pública al odio contra persona o grupo por razones de ideología en la grabación». También se opone a la propuesta del letrado del expresidente de ampliar la denuncia por un delito de injurias «pues los denunciados, mediante sus declaraciones incitan al rechazo social de Puigdemont, así como de Pablo Iglesias, al que peyorativamente llaman coletas». Considera el representante del ministerio público que «es un delito privado que se introduce ahora, pues no está en la denuncia y este procedimiento no se sigue por este delito, pues el mismo exige un procedimiento especial y ni siquiera hay una querella».

Puidemont, a través de su letrado de confianza, Jaume Alonso-Cuevillas, a quien dio plenos poderes notariales mes y medio antes de irse a Bruselas, señaló en su denuncia que a través de la red social Twitter tuvo conocimiendo de un vídeo en el que «dos civiles, cuya identidad ignoro, subidos en un tanque en circulación, le amenazan clara y contundentemente con un supuesto ataque». Resalta este letrado que «resulta evidente que la grabación va dirigida al Molt Honorable Señor Carles Puigdemont i Casamajó, dado que, además de ser nombrado por su apellido se hace alusión a su estancia en Bruselas».

ODIO / En la misma transcribió las expresiones que son objeto del pleito: «Bueno, aquí estamos buscando soluciones a los problemas de España y creo que las hemos encontrado. No sé si los podéis oír pero verlos, verlos igual los veis ahora, mira! Vamos a darle una sorpresa a Puigdemont que esta muy chulo últimamente». Otra que resalta es: «Vamos pa’ Bruselas, pa’ Bruselas». Y la última: «70 toneladas de puro amor y pura democracia, Coletas -por Pablo Iglesias-. El siguiente eres tú, cabrón. Arriba España». Estas afirmaciones tienen, a juicio del abogado, «una clara intencionalidad de causarle un mal consistente en llevar a cabo un ataque contra su persona, todo ello sobre la base de un evidente odio».

Ante la denuncia, la Jefatura Superior de Policía de Aragón abrió diligencias de investigación para identificar a los dos jóvenes que grabaron el vídeo y para determinar la proyección en las redes sociales del contenido.

Paralelamente, el Ejército de Tierra abrió un expediente disciplinario a los militares que permitieron a los dos civiles subirse al carro de combate para realizar la controvertida grabación, ya que no está permitido que los civiles se suban a los vehículos militares. Dicha puede acabar con una sanción para los soldados implicados. Todo ocurrió durante la celebración del Día de la Inmaculada.