La fiscalía de Mozambique desmintió ayer la existencia de una red de tráfico de órganos humanos en el norte del país, en la región de Nampula, según informó France Presse .

En una rueda de prensa, el fiscal adjunto de Mozambique, Rafael Sebastio, señaló que las autoridades judiciales iniciaron una investigación después de que varias religiosas, dos de ellas aragonesas, denunciaran la desaparición de varios niños y la aparición de cadáveres mutilados en las cercanías de su convento. Desde la denuncia, las misioneras aragonesas han declarado que han sido amenazadas de muerte y han sufrido varias emboscadas.

Durante la investigación que se ha llevado a cabo, se han exhumado varios cadáveres y se han tomado declaraciones a numerosos testigos. Sin embargo, la fiscalía ha determinado que no existen pruebas ni indicios para relacionar las desapariciones de niños y los hallazgos de cadáveres con una red de tráfico de órganos humanos.