Un paquistaní vecino de la localidad zaragozana de Tauste, Muhammad A., permanece en la prisión de Zuera (Zaragoza) desde abril del año pasado cuando fue detenido por, supuestamente, abusar sexualmente de un discapacitado mental al que, al parecer, coaccionó con la condición de que si le pagaba dinero, no contaría a los padres del joven que mantenían relaciones íntimas. Unos hechos por los que la Fiscalía acaba de solicitar que este joven sea condenado a 10 años de prisión.

En su escrito de acusación, el ministerio público considera que Muhammad A. es autor de un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal y otro de extorsión. Junto a la pena privativa de libertad también pide el pago de 4.000 euros de indemnización y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros en un plazo de nueve años.

Los hechos por los que este hombre defendido por la abogada Carmen Sánchez se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza tuvieron lugar, supuestamente, en el año 2015. El acusado, con conocimiento del grado de minusvalía del otro hombre, un 42%, mantuvo varias relaciones sexuales con este en un local. Según el fiscal, los encuentros consistieron en tocamientos en zonas genitales, así como penetraciones. Llegó a pedirle que no lo hiciera, pero la víctima no pudo evitarlo.

Tras ello, este hombre «le mandaba mensajes de whatsapp a la víctima para insistirle en quedar y pidiéndole dinero bajo la amenaza de que se lo contaría todo a su madre». Para evitarlo, el discapacitado llegó a realizar varias extracciones de dinero que entregó a Muhamad A. En total, le pagó 1.000 euros. Fue tal el estado de ansiedad que le generó esta situación, así como el miedo a salir a la calle, que el joven no dudó en contárselo a sus padres, quienes interpusieron la denuncia ante la Guardia Civil.

La familia de la víctima mantiene este relato de hechos, si bien solicitan que Muhammad A. sea condenado a una pena mayor: 13 años de cárcel, ya que consideran que la extorsión fue continuada.