La Fiscalía Provincial de Zaragoza acaba de solicitar tres años de prisión a un vecino de Miralbueno al que acusa de abusar sexualmente de un discapacitado. Junto a la pena privativa de libertad, también pide una orden de alejamiento de cinco años y una indemnización de 2.500 euros por daños morales.

Según el escrito de acusación que acaba de presentar, los hechos en cuestión se remontan a finales del año 2016 cuando el procesado, F. M. P., consiguió mantener relaciones sexuales con la víctima, que tiene reconocida una minusvalía del 68,5% por un retraso mental moderado. Apunta el ministerio público que pudo perpetrar los encuentros íntimos so pretexto de hacerle regalos.

RECHAZO

También resalta que en una de las ocasiones, ya en el 2017, la víctima rechazó los tocamientos que, presuntamente, F. M. P., le estaba realizando, llegando a levantarse y marcharse de la vivienda del procesado.

La Fiscalía basa su acusación en un informe forense en el que se resalta que el agredido «no es capaz de manejar su persona y bienes, por lo que se le puede engañar con gran facilidad y, en conjunto, no podría consentir la realización de actos sexuales de forma libre».

A raíz de estos hechos la víctima cambió de comportamiento, lo que junto a los regalos que no explicaba de dónde salían, llevó a su familia a preguntarle qué le pasaba, hasta que confesó los hechos. Ante la Unidad Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacionalla víctima fue clara en su exposición de los hechos y señaló sin ningún género de dudas a F. M. P. como el hombre que abusó sexualmente de él. El acusado, en su declaración judicial, negó los hechos y apuntó que difícilmente pudo llevarle a su domicilio porque allí vive con su familia y con su suegra, que está postrada en una silla de ruedas, por lo que resultaría difícil que ambos pudieran estar solos

No obstante, la acusación particular, que ejerce el penalista José Cabrejas, destaca que los propios investigadores resaltaron «la contundencia y claridad» con la que se expresó el denunciante, hasta el punto de realizar una reconstrucción de hechos en el lugar en el que, supuestamente, se produjeron los mismos. Siempre señaló que no fue violado, pero que ocultó lo ocurrido «porque creía que era algo malo», además de que tenía miedo a que su familia supiera «que había estado hablando con desconocidos».

Los denunciantes solicitan una pena de dos años y medio de prisión para F. M. P., el pago de una indemnización de 5.000 euros por daños morales.