La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales cinco años de prisión para Maroiane B. por supuesto delito de autoadoctrinamiento terrorista a través de una intensa actividad de difusión en redes sociales entre 2012 y 2018 del ideario de la organización yihadista Dáesh.

La Audiencia Nacional ha señalado para este miércoles el juicio de Maroiane B., quien según el fiscal se mostró en Facebook de forma pública y abierta seguidor de Dáesh.

La Fiscalía destaca que para mostrar públicamente su interés por el yihadismo el acusado usó 34 etiquetas, una herramienta de difusión que indica un tema sobre el que cualquier usuario puede hacer una aportación u opinión personal, con lo cual conseguía mayor audiencia.

Relata que su interés por mostrarse públicamente como simpatizante de Dáesh le llevó a colocar como foto de perfil de su cuenta de Facebook a una niña con un Kalashnikov y la fotografía de la bandera de Dáesh.

Además compartió en Facebook 19 vídeos de Dáesh que fueron posteriormente censurados por la red social y difundió 81 publicaciones de la misma temática.

El acusado también usó Twitter y a través de su perfil publicó el 20 de junio de 2014 una fotografía en la que se podía ver la bandera de Dáesh y el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, "noticia de la que se hizo eco la prensa local ocasionando la consecuente y natural inquietud en la capital aragonesa".

El acusado se mostró también partidario de Dáesh en Instagram y en Whatsapp, donde tenía en su perfil la fotografía de un muyahidín con un fusil.

A través de esta aplicación de mensajería instantánea avisaba a su hermana en Marruecos de las novedades de Dáesh, siempre según el relato de la Fiscalía.

Asimismo al menos desde el 7 de enero de 2018 el acusado accedió 199 veces a una página web de contenido yihadista que da acceso a foros y publicaciones de grupos yihadistas y a las producciones propagandísticas audiovisuales de Estado Islámico, así como a manuales para la fabricación de armas y explosivos para cometer atentados terroristas.

En su domicilio se le intervinieron documentos sobre la autorización de los padres para formar parte de la yihad, sobre la yihad en Siria, de oraciones contra los no musulmanes, sobre la alegría de recibir la muerte, sobre discursos religiosos del fin del mundo y de hacer la guerra santa contra los infieles.

Además almacenaba en su teléfono móvil 400 contactos sirios en la agenda y más de cien imágenes de temática yihadista, principalmente de Dáesh.