Un joven se enfrentará el próximo 5 de junio en la Audiencia de Huesca a una petición fiscal de cinco años de prisión como presunto autor responsable del intento de violación de una mujer a la que asaltó en una calle de Jaca y a la que obligó bajo amenazas a desplazarse a un parque próximo para consumar la agresión.

Los hechos denunciados ocurrieron sobre las 6.30 horas de la mañana del 16 de diciembre de 2012, cuando la mujer se trasladaba desde su domicilio hasta un hotel de la capital jaquesa, en la que por aquel entonces trabajaba como empleada.

Según relata el ministerio fiscal en su escrito de acusación provisional, el acusado, identificado con las iniciales C. Y. M. G., siguió a la mujer y en un momento dado se abalanzó sobre ella y le obligó a desplazarse hasta un parque próximo al paseo de la Constitución de la ciudad oscense.

Ante la resistencia de la agredida, el acusado, de 19 años, le pidió que no gritará y le amenazó con "pegarle un tiro" si no obedecía sus órdenes y se callaba.

Mientras la mujer ofrecía al presunto agresor su dinero a cambio de que la dejase en libertad, este consiguió bajarle los pantalones y quitarse los suyos propios.

AYUDA El ministerio público asegura que el procesado, inmigrante suramericano en situación irregular en España, no llegó a conseguir su propósito de violarla debido a la repentina presencia de un testigo, que oyó las súplicas de la víctima y decidió ayudarla.

Al parecer, este vecino de Jaca se acercó a la zona de setos tras la que se estaba produciendo la supuesta agresión y observó al acusado tendido encima de la víctima, a la que, según los investigadores, trataba de asfixiar para sofocar sus quejas, por miedo a que alguien interviniese.

Al verse sorprendido el procesado emprendió la huida, aunque pudo ser interceptado unos instantes después por el propio testigo, que salió corriendo detrás de él y consiguió interceptarlo, reducirlo y retenerlo. Así lo mantuvo hasta la llegada de una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, que había sido alertada por la víctima a través de una llamada a la central del 091.

El fiscal tipifica los hechos como un presunto delito de violación en grado de tentativa, por el que solicita para el acusado una condena de 5 años de prisión. También pide para él el pago de una indemnización de 4.500 euros y una orden de alejamiento de la víctima a menos de 200 metros durante un tiempo de siete años tras cumplir su condena.