Khalifa Beyé ha vuelto a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza por, presuntamente, cometer una agresión sexual a una joven en la capital aragonesa, en septiembre de 2012.

El encausado, que fue condenado a siete años de prisión por atracar a dos mujeres e intentar violar a una de ellas, se enfrenta ahora a otros siete años de internamiento en un centro penitenciario, tal y como solicita la Fiscalía y el letrado de la acusación particular, Javier de Latorre. Por su parte, su abogada Carmen Sánchez Herrero mantiene la libre absolución. Junto a esta pena de privación de libertad, solicitan que no pueda acercarse ni comunicarse a ella durante un plazo de diez años.

En este juicio, que se celebró a puerta cerrada por petición del Ministerio público, Khalifa también aseveró que la Policía Nacional se equivoca, ya que él estaba trabajando como temporero en Jaén. Ante los magistrados de la Sección Primera del tribunal provincial afirmó que el Cuerpo Nacional de la Policía le ha hecho responsable de todas las agresiones sexuales que se han producido en la ciudad en el año de los hechos ayer enjuiciados.

Una versión muy diferente ofreció la víctima, quien aseguró que Khalifa y otro hombre, Abdelaziz M. S. --que se encuentra en paradero desconocido--, le abordaron cuando caminaba de madrugada por el parque de La Aljafería. Entonces, según describió, el procesado se puso delante de ella, le subió la falda y le rompió la ropa interior. Visiblemente nerviosa, destacó que ser armó de valor y que hizo lo posible para evitar que le violara. "Le pegué un fuerte puñetazo en el estómago que hizo que se cayera inmediatamente al suelo, y fui corriendo a mi casa", apostilló. Como consecuencia, la joven sufrió lesiones en la mano, así como brotes de ansiedad.