La diferencia de opinión entre fiscales permitió ayer a ocho narcotraficantes, juzgados en Zaragoza, ver reducidos especialmente sus penas de privación de libertad. Si durante la instrucción el representante del ministerio público consideró que más de dos kilos de cocaína pura es un agravante que motivaba pedir ocho años y medio de prisión, su compañera de la Audiencia Provincial de Zaragoza no lo consideró de la misma forma.

De ahí que la mayoría de ellos, Richard Agyapong, Ricardo Jiménez, Enrique Martínez y Víctor Uche aceptaran cinco años de prisión. En el caso de este último, defendido por José Cabrejas, conmutará la pena por la expulsión a su país. Otras dos personas, Ana Belén García y Sergio García pactaron dos y tres años de cárcel, respectivamente.

Quienes no quisieron llegar a ningún tipo de acuerdo porque se declararon "inocentes" fueron Sidi Keita y Daouda Toure, representados por la abogada Noemí González. Aseguraron que ellos son exportadores de neumáticos a Sudáfrica y que "nunca han traficado, ni consumido", rechazando así los pinchazos telefónicos en los que la Policía sospecha que "hablaban con mensajes encriptados para que no les descubriesen".

La investigación del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional comenzó en la vivienda de Richard Agyapong en la que personas de diferentes edades entraban y salían del inmueble, adoptando medidas de seguridad como mirando en todas las direcciones por si había presencia policial.

A partir de ahí observaron que este hombre tenía relación con Ricardo Jiménez y Ana Belén García, que hacían viajes a Madrid para comprar cocaína. En uno de ellos, utilizaron a Enrique Martínez como mula. La Policía pudo comprobar, mediante la intervención de los teléfonos, que él regresaba con 66 bellotas en su cuerpo de Madrid y quedaba con el matrimonio en una estación de servicio de Zaragoza.

Los tres fueron detenidos en el interior de un vehículo cuando llevaban 897,63 gramos de coca pura.

Los agentes relacionaron a estas personas con Sergio García, que tuvo que ser atendido en el hospital Miguel Servet de Zaragoza 153,27 gramos de cocaína pura distribuidos en 46 bellotas. Declaró que se lo habían dado unas personas de raza negra --los que ayer dijeron que eran inocentes--y que lo tenía que transportar a Estocolmo a cambio de 6.000 euros. No llegó la mercancía empezó a encontrarse indispuesto.