La brecha de género empieza a ser un problema también en la formación cientírica. Al menos, en la Física, ya que en los últimos años se ha ido agrandando. Así, el año pasado, tan solo el 10% de los graduados en esta disciplina, fueron mujeres. La cifra más baja de los últimos años, aunque según aseguró ayer la científica y profesora del Centro Universitario de la Defensa, Julia Herrero, este porcentaje nunca supera el 25 o el 30%.

Esta fue una de las conclusiones a la que se llegó en una de las mesas redondas de la Bienal de Física que acoge a más de 500 expertos de todo el mundo y que se celebra en Zaragoza tras 69 años sin hacerlo. Esta mesa redonda fue organizada por la profesora de la Universidad de Zaragoza, Siannah Peñaranda y en ella participaron expertas en la materia.

Históricamente, la representación de la mujer en las ramas de la ciencia ha sido minoritaria, especialmente en la Física. Además, con el paso de los años se ha agravado esta situación, constatándose un descenso del porcentaje de alumnas inscritas en las titulaciones científicas en España. Sin embargo, Julia Herrero manifestó que había que fijarse más en mujeres que habían realizado contribuciones cruciales en la investigación, como, entre otras, Marie Curie. La científica francesa de origen polaco fue además la primera persona en recibir dos premios Nobel (en Física y en Química).

PROBLEMAS

Son muchos los factores que hacen que la presencia de mujeres en la ciencia sea menor que la de hombres. Herrero destacó que alguno de ellos era que las niñas no veían la física como una opción, que los problemas están en los anuncios, películas y libros de texto que se lanzan a esas niñas, pero sobre todo remarcó que «dentro de la carrera de ciencias física, las mujeres tenemos más obstáculos para promocionar». Por otro lado, la presidenta del Grupo Especializado de Mujeres en Física de la RSEF, Pascuala García resaltó que «la Física es una ciencia masculinizada» y que los estereotipos hacen mella en aquellas mujeres que quieren ser físicas: «La física se asocia cada vez más a la figura de un científico hombre, introvertido y metido en el laboratorio, y las niñas no se sienten identificadas con estos roles». Al mismo tiempo, García afirmó que las niñas son las que obtienen mejores notas pero se les impulsa, ya desde los centros de Secundaria, a que cursen titulaciones que lleven el prefijo bio-, como biotecnología, explicó.

El porcentaje del colectivo femenino que ejerce el oficio de científicas, y más concretamente, el de físicas, depende y varía según el lugar en el que se encuentren y también, por supuesto, de las universidades.

SOLUCIONES

Los diferentes miembros que integraron la mesa redonda propusieron soluciones ante un problema con el que «está empezando a haber mayor sensibilización» pero que no se termina de erradicar, expresó la coordinadora de la iniciativa 11defebrero, Leni Bascones. Este proyecto nació hace tres años y busca que esa brecha de género que existe actualmente se cierre lo antes posible aglutinando diferentes actividades en torno al 11 de febrero, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Este año, en su tercera edición, se han realizado más de 2.750 actividades y en ellas participaron alrededor de 200.000 personas. Particularmente en Aragón y en Zaragoza, tuvieron una gran acogida.

CAMBIO EN LA EDUCACIÓN

Entre las otras medidas que se presentaron destacan «cambiar la forma en la que se educa a las niñas y a los niños, y también el entorno en los centros de investigación y en las universidades», añadió Bascones.

García declaró que otra de las soluciones era «mezclar mujeres y hombres en el trabajo porque el prototipo resultante será mucho más igualitario y diverso», e igualmente también quiso aportar su visión la presidenta de la European Physical Society, Petra Rudof que propuso como solución el esclarecimiento de todos los «parámetros para promocionar” y así “más gente tendrá oportunidades”.