El Consejo de Ministros autorizó ayer al Ministerio de Fomento a licitar, a través de Adif, nuevas actuaciones de mejora en la línea ferroviaria Sagunto-Teruel-Zaragoza por un importe 58 millones de euros (58.037.798,14, concretamente), siguiendo la planificación acordada en la última reunión de seguimiento del plan director, celebrada en Valencia, y cuyo montante total son 380 millones de los que se llevaban invertidos 16.

La actuación licitada, según informó ayer Fomento, incluye las obras de adecuación de vía e infraestructura del tramo Sagunto-Teruel y actuaciones singulares entre Teruel y Zaragoza, y tiene un plazo de ejecución de 22 meses. El presupuesto de la actuación es en realidad de 37,7 millones, a los que hay que sumar los 16,9 de materiales y el IVA.

La obra se centrará en renovar la superestructura del tramo -carriles, traviesas y balasto-, dando mayor seguridad a lo largo del tramo de 130 kilómetros desde el puerto hasta Teruel. Además, se adecuarán dos terraplenes entre Teruel y Caminreal para eliminar las dos limitaciones temporales de velocidad.

SUMINISTROS

Además de las obras, el Consejo de Ministros autorizó la licitación del contrato de suministro de traviesas para la renovación de vía entre las estaciones de Cariñena y Sagunto, con una licitación de 20,2 millones y un plazo de ejecución de 22 meses. Servirá para suministrar 215.000 traviesas de hormigón monobloque polivalentes (76.000 unidades para el trayecto Cariñena-Ferreruela, Teruel-La Puebla de Valverde; otras 68.000 para entre La Puebla de Valverde y Barracas y las 71.000 restantes entre Barracas, Navajas y Estivella). El presupuesto incluye la fabricación, la colocación de las sujeciones, el acopio en fábrica y la carga y transporte hasta su descarga en la zona de las obras.

El plan director cuenta con un periodo de ejecución hasta el 2022 o 2023, y su objetivo es mejorar la infraestructura actual para potenciar el corredor Cantábrico-Mediterráneo, cuya importancia reconoció Fomento al recordar que los territorios por los que discurre representan el 21% del PIB del Estado.

Una vez se completen las actuaciones previstas en la línea, esta dispondrá de una mayor capacidad de tráficos, se reducirán los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías al haber un incremento de la velocidad máxima de circulación y se podrán incorporar trenes eléctricos, así como la mejora de otros parámetros de seguridad, fiabilidad y confort para hacerla plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.

La DGA considera que el desarrollo del actual plan director, fijado por el anterior Gobierno de Rajoy, no satisface las expectativas de contar con una doble vía electrificada. Un proyecto que además podría contar con la mitad de su financiación sufragada por Europa si fructifica la aprobación inicial del plan.