La reivindicación para conseguir financiación europea para el corredor Cantábrico Mediterráneo se verá favorecida en las próximas semanas con la figura de un coordinador que concentre «todas las gestiones y visiones de las administraciones implicadas», según avanzó ayer el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. El responsable de esta labor será nombrado por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Por el momento, la acción conjunta entre Aragón y Valencia se concretará la semana que viene con el viaje a Bruselas de una delegación de sindicatos y empresarios de las dos comunidades, acompañados por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar.

El viaje se lleva a cabo para asistir a una jornada de trabajo del Mecanismo Conectar Europa 2021-2027, pues en breve se definirán por parte de la Unión Europea las conexiones ferroviarias que formarán parte del plan financiero plurianual de 2021-2027, dotado con 30.600 millones de euros para la financiación de las redes transeuropeas de transporte. Solo el tramo entre Zaragoza y el Cantábrico está contemplado en la actualidad.

OPTIMISMO EUROPEO

«Desde Bruselas se nos ha recomendado hacer tareas de lobi para demostrar la cohesión y adhesión unánime de la sociedad aragonesa por este proyecto», aseguró Lambán. El proyecto está planteado desde el 2004 y es en este momento cuando parece que se puede lograr un avance real con una financiación del 50%. «Estamos ante una actuación de primera magnitud para los intereses de la comunidad, y si hemos de ser sinceros creo que esta vez saldrá adelante», afirmó.

En el marco de una jornada organizada por la Universidad de Zaragoza, el Consejo Aragonés de Cámaras y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, el presidente del puerto de Valencia, Aurelio Martínez, evidenció que con las mejoras aplicadas en el trazado en los últimos años ya se han notado «resultados inmediatos».

Si llegan los fondos europeos se podrá abordar la electrificación de todo el corredor para convertirlo en un eje de referencia en la comunicación entre los puertos de Valencia, Bilbao y Barcelona. «Tener unas buenas infraestructuras son una condición necesaria, pero no suficiente, para que se produzca el desarrollo económico», incidió Martínez, que reclamó que se acompañe todo el proceso de presión con una mejora del tejido empresarial de las comunidades implicadas.