El Ministerio de Fomento cerrará el próximo lunes a las 15.00 horas el cruce de acceso a la Academia General Militar, situado en la autovía de Huesca, para los vehículos procedentes de Zaragoza. Así, para efectuar el cambio de sentido en este punto deberán seguir un kilómetro más adelante, hasta la altura de la Ciudad del Transporte, según se informó ayer desde el Gobierno central a través de una nota de prensa.

Con esta actuación del día 2 de febrero, se evitará que los conductores circulen por uno de los dos puntos negros de la N-330, cuya eliminación es una demanda histórica de los vecinos. Sin embargo, el otro cruce, el doble giro que los conductores tienen que realizar para dirigirse a la MAZ permanece de momento intacto, aunque hace quince días Fomento anunció que lo suprimiría de forma "inminente", justo tras producirse distintas reivindicaciones vecinales tras la reciente muerte de dos personas.

De hecho, Fomento aseguró que sólo esperaba a que se aprobara el recorrido alternativo del autobús 29, que el área de Movilidad Urbana está ya a punto de poner en práctica.

Este comunicado fue recibido con sorpresa por el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Ricardo Berdié, quien precisó que se esperaba una primera actuación en el otro cruce, para el que Fomento ha previsto una glorieta, aunque también se incluía la intervención en el cambio de sentido de la Academia General Militar.

Similar fue la respuesta por parte del concejal del área de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, quien señaló que agilizarán las obras que están ejecutando para modificar el trayecto del bus y evitar que a partir del lunes tenga que hacer dos kilómetros más.

Desde la Junta de Distrito y la asociación de vecinos del Picarral la medida se ha acogida con recelo. "Los vecinos pedían que se eliminara el cruce de la MAZ porque es más conflictivo, aunque el otro también lo sea", precisó el vicepresidente de la junta, José Miguel Romeo. "Es satisfactorio que Fomento actúe, pero seguiremos exigiendo al delegado del Gobierno que haga lo que sea para sacrificar los dos", añadió Romeo.

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos del Picarral, José Antonio Martínez, definió la actuación del Gobierno central como una "solución corta". "Nosotros seguimos reivindicando una vía urbana en este tramo de la N-330", demandó Martínez, quien añadió que los vecinos del Picarral, Parque Goya, San Gregorio, San Juan de Mozarrifar y Villanuena de Gállego han mantenido recientemente una reunión para crear una plataforma que luche para que esa vía esté regulada por semáforos, una demanda llevan cerca de diez años reivindicando.

"Es una solución parcial, no basta con cerrar un cruce. Sigue existiendo un punto negro por el que se van a ver obligadas a pasar más de 10.000 personas que llegarán a este barrio", añadió Martínez. El presidente de este colectivo vecinal aseguró que ellos van a seguir luchando para lograr una zona segura.