Se trata del paquete de ayudas para España más ambicioso que se haya acordado desde el Consejo Europeo. Ninguna broma. La calidad del futuro de Aragón en los próximos años, marcado por la pandemia y sus desastrosas consecuencias económicas, pasa en buena parte por los fondos provenientes de Europa, cuyo plazo de propuestas se ha abierto esta semana (15 de octubre) y se extenderá hasta abril del 2021. Cuentan que la comunidad está bien posicionada para lograr una recuperación rápida y sostenible. Es decir, para captar un buen bocado del Next Generation EU (fondo de recuperación y resiliencia), de donde tienen que salir 140.000 millones para España. Se ejecutarán entre el 2020 y el 2026, pero se decidirán en los próximos tres años. La base es el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se inspira en la Agenda 2030 y se está preparando con las contribuciones de las comunidades autónomas.

El compromiso con la Agenda 2030 es el Aragón verde, social y digital, que parte de las políticas desarrolladas y los trabajos previos de identificación de los mecanismos que se deben activar para la recuperación (Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica). Desde el Gobierno de Aragón aseguran estar ya «alineados» con las directrices que marca Europa para captar los fondos.

Las recomendaciones, más bien instrucciones, empiezan por el Pacto Verde Europeo, con especial atención a la transición energética, la industria sostenible y la ecológica; así como la digitalización de sectores productivos y la formación para mejorar las condiciones laborales y el empleo; por último, y de especial importancia, es la acción climática y la colaboración público-privada para el desarrollo futuro de las propuestas que se presenten. No en vano, el 37% de los fondos de recuperación irá a parar a la acción climática (por ejemplo, para reducir en un 55% las emisiones respecto a 1990). Lo digital, además, se llevará un mínimo del 20%.

Desde la sede del Pignatelli aseguran que «todos los departamentos del Gobierno de Aragón» están trabajando las propuestas que deben trasladar al Gobierno de España para su inclusión en el plan que se presente al futuro Consejo de Europa para su aprobación. Las labores se están llevan «coordinados» no solo entre sí, sino con las empresas, en una escucha activa que sirve para alinear intereses. De momento, ya se han mantenido diversas reuniones con empresarios y se están recogiendo las diferentes propuestas de entidades públicas y privadas. Después de la última reunión se resumió que en Aragón hay 34 ideas «bastante avanzadas».

No obstante, hasta que no se resuelvan las dudas a nivel estatal y europeo, no se puede adelantar, aseguran, qué fondo y qué mecanismo es el más adecuado para cada proyecto. Se pretende dar confianza a todos los ciudadanos porque España está a la cabeza de ejecución de fondos conseguidos en Bruselas. Aún mejor, Aragón está al 80% de ejecución, muy por encima de la media española, que no llega al 40%. «Nuestra comunidad ha mostrado capacidad sobrada para atraer y hacer realidad grandes proyectos», afirman desde el Pignatelli.

El presidente, Javier Lambán, el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, y la consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón, han mantenido varias reuniones para incentivar al empresariado en este aspecto. La última se produjo el jueves por la tarde con los máximos representantes de CEOE, CEPYME, UGT y CCOO en Aragón en torno a los proyectos que prepara la comunidad para la captación de los citados fondos Next Generation EU.

Hace días que Lambán incide en la importancia de impulsar proyectos para atraer los Fondos Europeos de Reconstrucción. El objetivo es que la región logre captar «una buena parte» de estas ayudas que repartirá el Ejecutivo central y que forman parte del Plan Europeo de Recuperación puesto en marcha con un total de 750.000 millones de euros, de los que 140.000 están destinados a España. No obstante, el Gobierno central aún no ha hecho público cómo va a ser el reparto dentro del país, que tendrá en cuenta proyectos empresariales que ayuden a cambiar el modelo productivo y a reactivar la economía.

«Aragón lo tiene que hacer bien con España para ser merecedores de la recepción de una buena parte de esos fondos, que son cuantiosos, y que tienen que ser determinantes para esa recuperación social y económica, que es, en definitiva, lo que quiere España y lo que para Aragón queremos, afirmó recientemente Lambán tras un encuentro con empresas aragonesas en el que animó a las compañías a proponer proyectos que puedan ser receptores de los citados fondos europeos. «Estamos en una situación crucial», insiste Lambán.