El fiscal general de la provincia de Trabzon (Turquía), Burhan Cobanoglu, y el director del Instituto Toxicológico de Estambul, Keramettin Kurt, mostraron ayer su disposición a declarar ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios para explicar cómo se realizaron las identificaciones de los 62 fallecidos en el accidente aéreo del Yak-42, tal y como desean las familias.

Según indicó Kurt a Efe , para él sería "un placer" aportar su testimonio, que contradice la versión del jefe del equipo médico español, el general en la reserva Vicente C. Navarro. "Es falso que el fiscal y otros funcionarios turcos impidieran inspeccionar las bolsas a los médicos españoles y realizar test de ADN. En nuestros informes se especifica que 32 cuerpos fueron reconocidos en el lugar del accidente por señales externas y que otros 30 no pudieron identificarse", argumentó el director del centro, quien insistió, tal y como manifestaron a EL PERIODICO algunos de los forenses, que "era necesario practicar las pruebas" para reconocer estos cuerpos.

También lamentó que el exsecretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte, el embajador en Ankara y el cónsul en Estambul dijeran que los errores los habían cometido ellos. "Nos reunimos cuatro horas y les mostré nuestros documentos", apuntó.

Igualmente, Cobanoglu subrayó que toda su labor se realizó de la manera "correcta".

Por otra parte, los abogados de las familias pidieron ayer a Palacios que declaren el traductor que asistió a los médicos españoles; el militar Del Valle, que también participó en la repatriación de los cuerpos; los servicios funerarios que viajaron a Turquía y las familias que se entrevistaron con Navarro para pedirle explicaciones. Unos testimonios que se añadirían a los de las autoridades turcas y al del cónsul en Estambul, pero que no comenzarán antes del 13 de diciembre, según Europa Press .

Además, ayer no se tomó declaración al jefe del grupo que contrató el aparato porque se le localizó y citó fuera de plazo.