Un reciente informe forense considera a Iván Pardo plenamente imputable del asesinato de su sobrina política, la niña Naiara, muerta en Sabiñánigo tras una brutal paliza que se prolongó durante horas por no saberse la lección que le había mandado estudiar. Para la elaboración del informe, el procesado fue entrevistado a finales del pasado mes de enero en la enfermería del centro penitenciario de La Moraleja, en Dueñas (Palencia), donde se encuentra en el programa de prevención de suicidios tras una huelga de hambre autolimitada en unos pocos días.

Respecto a los antecedentes psíquicos del acusado, de 35 años, el especialista señala que entre los años 2001 y 2002 padeció alteraciones adaptativas en todos los ámbitos de su vida debido al tratamiento con neurolépticos, aunque precisa que era «de carácter introvertido y con problemas de adaptación y de relación en su entorno familiar y escolar ya de bastante antes». Iván Pardos reconoció los hechos en su primera declaración judicial.