La A-22 es fundamental para conformar un nuevo eje Cantábrico-Mediterráneo. Pero, por sí sola, sin conectarse al resto de la red, esta autovía no pasará de ser un enlace entre dos capitales de provincia. De ahí que sea primordial acabar las obras de la A-23 entre Nueno y Jaca, y de la A-21, entre la ciudad pirenaica y Pamplona. No obstante, estas dos vías avanzan de forma desigual. Se halla en obras Monrepós y pronto se inaugurará el tramo de 15 kilómetros entre Sabiñánigo y Jaca. Mientras, en la A-21 solo se circula en vía desdoblada en las inmediaciones de Pamplona. También resulta de interés la A-27, en obras, que conectará la AP-2 con Tarragona por Valls.