Las estaciones de Cerler y Formigal, en el Pirineo oscense, permanecen cerradas por el fuerte viento que sopla en la zona. Por su parte, Astún abrió ayer más tarde debido a las condiciones del clima. En Teruel, además, la carretera que une Valdenilares y Alcalá de la Selva (A-2705) fue cortada al tráfico por la gran cantidad de nieve.