Las estaciones de Aramón Formigal y Panticosa en el pirineo oscense permanecerán cerradas por fuertes rachas de viento y un alto riesgo natural de aludes existente en toda la zona norte pirenaica, sobre todo en el macizo de La Jacetania.

Las condiciones meteorológicas han obligado a cerrar durante el día de hoy estas dos estaciones del grupo Aramón en la provincia de Huesca, aunque la de Cerler permanecerá abierta con 28 kilómetros esquiables y con un progresivo aumento de la temperatura durante el fin de semana, ha informado a Efe Marta Iglesias, responsable de comunicación del grupo.

La situación es inestable en todo el Pirineo debido a la bajada de temperaturas y el deshielo, sin embargo ha sido el viento lo que ha impedido el funcionamiento de los remontes y la apertura de estos dos centros invernales, según han explicado desde Aramón.

Las estaciones de Teruel no han registrado ninguna incidencia y los esquiadores disponen de tres pistas en Javalambre y de cuatro en Valdelinares.

Desde Aramón han pedido precaución y que no se practique el esquí fuera de pistas balizadas porque todo el pirineo continúa en una situación inestable.

La bajada de temperaturas y el deshielo ha situado el riesgo natural de aludes en "fuerte", con escala cuatro sobre cinco, según las mediciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El peligro de desencadenamiento de aludes es de gran intensidad, por la gran abundancia de placas y cornisas existentes, además de las que van a continuar formándose.

Durante las últimas horas se ha depositado una cantidad considerable de nieve y la previsión es que continúe nevando en cotas entre 2.800 y 2.000 metros, más intensas en La Jacetania y con importantes acumulaciones en el Alto Gállego y la Ribagorza.