El fracaso de la moción de censura contra el alcalde de Fraga, el socialista Miguel Luis Lapeña, deja abierta la vía para la aprobación de los presupuestos. La iniciativa no se llegó ni siquiera a plantear porque el único concejal de Ciudadanos se negó a apoyarla, lo que dejaba en minoría a los grupos de la oposición.

Sin embargo, la crisis abierta le ha costado al PSOE la salida del equipo de gobierno de la concejala de Hacienda, Pilar Vilar, a la que los demás partidos relacionan con la empresa que realizó una serie de trabajos en el castillo medieval que arrastraron un fuerte sobrecoste.

La oposición, encabezada por el edil de Compromiso por Fraga y por los seis concejales del PP, acusa a Lapeña de «falta de diálogo» y de no tener en cuenta el parecer del resto de grupos en los temas municipales.

Lapeña niega tajantemente estas acusaciones y ofrece unos presupuestos que, según explica, suponen reactivar la economía y llevar adelante una serie de obras muy necesarias en la ciudad.

De esta manera, las cuentas municipales para el 2018, que no superaron el pleno celebrado para aprobarlos, volverán a ser presentados en un plazo más o menos breve.

Este medio intentó ayer hablar con el alcalde fragatino, sin conseguirlo, para que explicara si introducirá cambios en su equipo de gobierno y en las cuentas del municipio.