La localidad oscense de Fraga «se adaptará a lo que diga el Gobierno de Aragón» sobre la suspensión total de las fiestas, que en su caso son en honor de la virgen del Pilar, al igual que Zaragoza capital. «Lo primero de todo es la salud», dijo ayer Carmen Costa, alcaldesa de la capital del Bajo Cinca, que explicó que las festividades locales son un revulsivo muy importante para la zona debido a que «atraen a gente de muchos sitios».

Costa se mostró convencida de que la suspensión total de los actos lúdicos tendrá un impacto negativo sobre la economía de la zona, si bien aseguró que todavía no se ha hecho un cálculo económico de las pérdidas. Además, indicó que el ayuntamiento se va a reunir con la Peña Fragatina, coorganizadora del Pilar, para abordar la necesidad de respetar la seguridad sanitaria.