La Administración francesa ha confirmado que la necesidad de realizar obras de saneamiento en el tramo de la carretera nacional RN-134 afectada desde el pasado sábado por un desplome de rocas "no permite considerar el restablecimiento de la circulación vial en esta zona de desprendimientos antes del 20 de julio de 2014".

Con esta afirmación, la embajada francesa en España sale al paso de las críticas por el prolongado cierre del túnel transfronterizo de Somport, e insiste en que la ladera que se sitúa sobre el tramo afectado es una zona que exige saneamientos preventivos regulares debido al riesgo de desprendimientos.

En su escrito, Francia subraya que el peritaje realizado por sus técnicos durante la jornada de ayer, tras tres días de "importantes" obras de saneamiento, impiden valorar la posibilidad de reabrir esta semana a la circulación el túnel del Somport.

Estos peritos, añade, "pusieron de relieve la persistencia de un riesgo mayor de desprendimiento de bloques repartidos en una zona de 100 metros de largo y que culminar con hasta 40 metros de altura por encima de la calzada".

Asegura el Gobierno francés que en esta situación "no puede garantizar la seguridad de los usuarios de la carretera hasta el saneamiento completo de estos bloques".

Subraya, asimismo, que las obras de saneamiento pendientes de ejecutar son "especialmente complejas" al tenerse que realizar en una zona "muy accidentada", condiciones que, añade el escrito, "van a requerir el despliegue de dispositivos técnicos específicos para no poner en riesgo la seguridad de los operarios que intervendrán en dichas obras".

Destaca la Administración francesa que esta zona ha sido objetivo de obras preventivas regularmente debido a su "fragilidad rocosa", siendo las últimas de ellas de 2013.

"Sin embargo -resalta el comunicado-, las condiciones climáticas degradadas que ha conocido el Béarn desde 2013, que se han caracterizado por cúmulos de nieve y unos niveles de pluviometría excepcionales, han acelerado el empeoramiento de los suelos y de las paredes, provocando desprendimientos de roca, corrimientos de tierras y pérdidas de carga de las calzadas".