El pasado viernes, Francia inició la llamada fase 2 (de las tres existentes) de actuación frente a la alerta del coronavirus, al constatar que el virus circulaba ya por el país. Entre las medidas para frenar su difusión se encuentra «la repatriación» de los menores franceses que actualmente se encuentran en Aragón gracias al programa franco-aragonés de inmersión lingüistica Cruzando Fronteras.

Los menores llegaron el sábado 29 de febrero para estar durante tres meses con sus respectivas familias e iniciar así el intercambio en los institutos de destino. Las familias aragonesas, dos días después de la llegada de los menores y ya con muchos planes organizados para los próximo meses, han visto cómo de la noche a la mañana han recibido una orden por parte de los institutos franceses, remitiendo la petición del Ministerio de Educación y de Salud de Francia, de hacer retornar a los menores franceses a su lugar de residencia cuanto antes.

En dicho correo, se manifestaba la completa comprensión por parte del rector de Toulusse de «las dificultades y frustraciones» que creaba una situación de este tipo, pero que se trataba de un tema de salud que suponía «poner en práctica las instrucciones».

Por el momento, las familias aragonesas se encuentran barajando diferentes posibilidades para que los jóvenes lleguen a Francia cuanto antes. Unos esperarán al fin de semana para poder llevarlos personalmente y otros ya se han organizado con los padres de los mismos para poder mandarlos en autobús en los próximos días y que los vayan a recoger. Soluciones que se van tomando sobre la marcha y según la posibilidad de las familias de hacerse cargo de este cambio de última hora. H