Carlos Franco y Jesús Alijarde, candidatos al Ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón, respectivamente, en las primarias del Partido Aragonés (PAR) defienden una renovación del partido creíble y política y que devuelva esta formación a sus raíces combativas.

Franco y Alijarde han comparecido hoy ante los medios de comunicación para presentarse a la sociedad y hacer público su proyecto político para Aragón y las cien propuestas para la ciudad de Zaragoza.

El objetivo es "volver a las raíces, cuando todo estaba por hacer y todo era posible", ha explicado Alijarde, quien ha insistido en que "en el momento actual de incertidumbre, los cambios y regeneración y la posibilidad de hacer crecer a Aragón y que podemos dar solución a los problemas es creíble".

Alijarde ha asegurado que Franco y él llevan mucho tiempo profundizando en el cambio, una renovación que "tiene que venir de manera creíble y política", mientras que uno de los candidatos a las primarias, ha recordado, "lleva dieciséis años como consejero del Gobierno", en alusión a Arturo Aliaga.

Su "máxima", ha subrayado el candidato al Gobierno de Aragón es la transparencia.

"Creemos en lo que decimos y hacemos lo que decimos" y dado que no conocen el censo electoral de su partido ha destacado que su objetivo es "toda la sociedad aragonesa", a la que quieren hacer partícipe de la renovación del PAR que están impulsando.

"La renovación es una necesidad, la sociedad ha cambiado y es obligatorio que los partidos políticos cambien, se adapten y se renueven", ha sentenciado Alijarde.

Jesús Alijarde, de 31 años, ha estudiado Administración y Dirección de Empresas y Ciencias Empresariales, es máster en Liderazgo y Administración Pública y trabaja en el campo del desarrollo territorial y rural de Aragón.

Licenciado en Económicas y máster en Comercio Exterior y Liderazgo, Carlos Franco ha informado de que su interés es ser el candidato de "todos" y de que apuesta por un debate entre todos los candidatos y dar participación a los militantes y poner en cada puesto "a los mejores" y "no a quienes son más afines a mis intereses".

Franco ha defendido un Ayuntamiento que "se acerque a los problemas reales" de Zaragoza, para lo que ya cuenta con un documento con cien propuestas que incluyen medidas para atender a los colectivos más vulnerables, de voluntariado social, de favorecer el acceso al empleo de los discapacitados o para lograr un transporte más eficaz.

También se ha decantado por la peatonalización del Casco Histórico y convertirlo en un área comercial a "cielo abierto", transformar el Ebro en una gran avenida verde, crear una ventanilla única para favorecer a autónomos y pymes, y que el consistorio pague y "no ponga en peligro la viabilidad financiera de los empresas".

Y para que los zaragozanos "estén orgullosos de serlo", Franco ha apostado por dar valor a acontecimientos históricos como Los Sitios y hacer de Goya una "marca de ciudad".