La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, lamentó ayer que la reunión celebrada entre Gobierno y comunidades autónomas fuera de «trámite» y no abordara los temas «prioritarios» en asuntos sociales, como el bono social, los fondos del IRPF o la situación de los menores no acompañados.

A su llegada al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Broto reconoció sentirse «frustrada y enfadada» por el orden del día del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia que preside la ministra Dolors Montserrat. «Teníamos ganas de tener un consejo y Aragón tenía muchas cuestiones que plantear», dijo la consejera, como la coordinación del porcentaje de IRPF para temas sociales para 2018. «Las comunidades deberíamos saber con cuánto dinero contamos y cuál va a ser el procedimiento», insistió.

Además, recordó la urgencia de resolver las dificultades en la aplicación del bono social para los vulnerables. «En Aragón tenemos una ley de pobreza energética que garantiza que todas las familias vulnerables no tengan problemas y hay presupuesto para aquellas que no pueden pagar el recibo, pero debemos coordinar el bono social con la ley de Aragón», dijo.

Respecto a la financiación de la dependencia, afirmó estar «cansada» de aportar el 84% para afrontar las prestaciones «cuando debería recibir el 50%».