Unas vallas con telones negros esconden desde hace seis meses la fuente ornamental de Lorenzo Pardo, en la parte trasera del edificio de la Lonja. Por problemas de filtraciones del agua se desprendieron varias baldosas del conjunto, de ahí que el Ayuntamiento de Zaragoza procediese a vallarla para una reparación que medio año después todavía no ha comenzado.

La concejala popular, Marian Orós, denunció ayer el retraso que acumula la intervención y exigió al equipo de Gobierno municipal PSOE-CHA el inicio inmediato de los trabajos. "Es vergonzosa la imagen que se están llevando los zaragozanos y visitantes de este espacio emblemático, que debería presentar siempre un perfecto estado de conservación por su proximidad a la plaza del Pilar, principal escaparate de la ciudad", criticó la edil.

Solicitó además que se acondicione urgentemente el espacio para evitar que se convierta en un foco de suciedad o provoque algún accidente a los viandantes.