El plan de barrio de Las Fuentes de Zaragoza aterrizó ayer en la junta de distrito. Su presidenta, la concejala socialista Marta Aparicio, trasladó las principales líneas de actuación trazadas por los técnicos del consistorio a vecinos, comerciantes y vocales de la misma, con el objetivo de empezar a trabajar en las aportaciones que ellos deberán hacer al documento. Y con una sensación generalizada de que le falta «más concreción» y transversalidad. Necesita, para ser un plan, una cuantificación de la inversión, un calendario con el que comprometerse a hacerlo realidad y un cronograma con el que entender qué proyectos se van a priorizar y cómo se piensa financiar todo. Solo se conoce que el objetivo es llevarlo a cabo en diez años.

Ni siquiera se podían hacer una idea del coste global de todos los proyectos estratégicos que plantea. Tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO, figuran desde la pacificación de Camino de las Torres, un eje comercial peatonal o de tráfico compartido que atraviese el barrio, aparcamientos en altura, duplicar el parque Torre Ramona y crear uno nuevo de igual extensión junto a la huerta, o un ambicioso plan de rehabilitación con el que dotar de calefacción o ascensor a las numerosas viviendas que hoy no los tienen en el distrito, entre otros.

«Nos aferramos a cualquier tren que signifique mejorar el barrio y solo pedimos que no se convierta en otra oportunidad fallida», destacó Diego Luque, de la asociación vecinal. «Nos ilusiona mucho, la esperanza no se pierde nunca y animamos a las personas que tienen poder de decisión a que se impulse esa inversión tan necesaria», resaltó María José Abellán, de la Asociación de Comerciantes de Las Fuentes.

No es la primera vez que se les presenta un plan para remodelar el barrio y acabar con sus múltiples carencias. Especialmente en vivienda, en asentar a la población más joven, en atajar el problema «estructural» de los aparcamientos o en dotar de más zonas verdes al distrito, recordaba su presidenta Marta Aparicio. Para ella, el documento actual «parece más un compendio de ideas, algunas buenas, al que le falta concreción, un diagnóstico con objetivos cuantitativos y cualitativos» y explicar bien «qué, cuando y cómo se pagará todo esto».

Luque explicó que en la asociación todavía lo están analizando, pero celebraba que se hayan recogido muchas de sus propuestas trasladadas al consistorio, especialmente «un parque agrario en la huerta o el cierre de la orla este», pero que este «puede ser un documento más como otros que acabaron en los cajones o demostrar que se va a impulsar poniendo partidas para empezarlo ya en el presupuesto del 2019». Es lo que piden, hechos en firme.

Para los comerciantes, «más de 60 establecimientos han cerrado con la crisis y hace falta que se dinamice el distrito». Un eje comercial peatonal «podría hacerlo» y así revertir una situación actual «tan precaria». Y rejuvenecer la población o recuperar «el foco que era hace 25 años».