Una fuerte tromba de agua arrastró ayer varios coches en la ciudad de Teruel y en el barrio pedáneo de San Blas sin causar daños personales.

La tormenta comenzó a primera hora de la tarde y provocó la caída de gran cantidad de agua en la zona de la rambla de San Blas, muy cerca de la capital, donde arrastró a su paso un coche en el que no estaba su ocupante.

Poco después, la riada llegó a las cercanías de Teruel, a la zona conocida como el barrio del Jorgito, donde el agua se llevó por delante otros dos coches que, asimismo, estaban estacionados y no había nadie en su interior.