El fuerte viento, con rachas de 90 kilómetros por hora, marcó ayer el discurrir de la Ferieta de Aínsa, obligando a cerrar por motivos de seguridad a las 11.00 horas la carpa que acogía la Feria de Trufa. Asimismo, se suspendieron las subastas de animales y árboles frutales y se ha pospuesto el cross al próximo domingo. Pese a la adversa climatología, la Ferieta se celebró. Cerca de 40 expositores abandonaron la Plaza Mayor y emprendieron viaje de regreso a sus diferentes puntos de origen. Los restantes, algo más de 80 puestos, han soportado el frío y el viento, que dio ligeras treguas.