El Parque Deportivo Ebro de Zaragoza reabrirá sus puertas en unos meses y de su gestión se encargará una fundación llamada Educación, Salud y Deporte, integrada por la Federación Aragonesa de Natación, la Fundación Rey Ardid, Jorge Blasco Moreno y la Asociación para la Protección del Medio Ambiente. El Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón les ha otorgado la concesión por un periodo de 35 años.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicó ayer la resolución de este concurso público, que fue convocado en septiembre con el objetivo de volver a poner en funcionamiento cuanto antes las instalaciones y garantizar su uso deportivo.

Los nuevos concesionarios deberán constituir en el plazo de quince días la fundación que gestionará el parque y tendrán que depositar una garantía de 55.000 euros, dos requisitos imprescindibles para formalizar la concesión.

La fundación gestora abonará al Gobierno de Aragón un canon anual de 2.000 euros, aunque se establece un periodo de carencia de seis años atendiendo a la inversión económica necesaria para poner en funcionamiento los equipamientos.

El director general del Deporte, Félix Brocate, explicó que los nuevos gestores deberán poner en funcionamiento la piscina cubierta y los campos de hockey y de fútbol de hierba artificial en el plazo de seis meses desde la firma del acta de entrega. Pero para ello tendrán que acometer previamente las obras de reforma y adecuación que el pliego de condiciones establecía como obligatorias.

EQUIPAMIENTOS

Además, durante los tres primeros años de vigencia de la concesión deberán realizar el resto de obras y equipamientos voluntarios propuestos en su plan de inversión, entre los que figura la reconversión de edificios para albergar una residencia y aulas para uso de estudiantes y deportistas.

Brocate precisó que también se prevé la utilización de las instalaciones para desarrollar planes de tecnificación deportiva en especialidades como natación, natación sincronizada, waterpolo, hockey o triatlón y la puesta en marcha de un taller de empleo de jardinería que contribuya a asegurar la buena conservación del parque.

Junto a ello, los espacios albergarán también pruebas de los Juegos Deportivos Escolares y actividades de formación de la Escuela Aragonesa del Deporte.

Asimismo, la fundación prevé realizar una importante inversión con el fin de modernizar la instalación en el ámbito de la eficiencia energética, gestión de residuos y domotización.

El recinto, cerrado por el Gobierno de Aragón desde enero del 2013 por sus cuentas deficitarias, elevados costes y la necesidad de realizar una importante inversión para adecuar las instalaciones. Según las cuentas del Gobierno, en el 2011 hubo un déficit de 1,7 millones de euros en el Según las cuentas del Gobierno aragonés, en el 2011 hubo un déficit de 1,7 millones de euros en el recinto, con 247.690 euros de ingresos por la venta de abonos y entradas y por el alquiler de los distintos recintos y el 2012 se saldó con otros 1,4 millones de euros en pérdidas.

El cierre provocó numerosas quejas y protestas de sindicatos y colectivos vecinales, que advirtieron de un "recorte ideológico".