La Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) ha dado a conocer un documento que recoge propuestas para una participación pública real y activa y con las prioridades que debería recoger el pacto nacional del agua centradas en la gestión de la demanda, la recuperación del buen estado de los ríos.

Asimismo también contempla el resto de ecosistemas acuáticos y una gestión sostenible del agua, adaptada al cambio climático y basada en el conocimiento, la transparencia y la participación activa de la sociedad Zaragoza, informa en una nota de prensa.

La FNCA ha remitido este documento al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y a otras entidades, además de darlo a conocer al conjunto de la sociedad.

En relación con el proceso de participación, la FNCA considera que debería contar con una serie de requisitos "fundamentales", como disponer de un programa de trabajo con calendario y procedimientos, metodología de participación, especificando cómo se tendrán en cuenta los resultados de la participación, transparencia de todo el proceso y procedimientos que se seguirán hasta la decisión final.

Por ello la FNCA considera en la citada nota que si el Ministerio "realmente" quiere promover una participación pública real y activa para este pacto debe adoptar medidas como las que apunta y así evitar una participación aparente e ineficaz.

En relación con los contenidos de un posible pacto nacional del agua, las prioridades deberían ser: alinear la política de aguas a los objetivos ambientales de la Directiva Marco del Agua y a la adaptación al cambio climático; avanzar en una gestión más transparente y con una participación de todos los interesados, aplicar medidas de gestión de la demanda; y control estricto de las captaciones de agua y de las actuaciones en el Dominio Público Hidráulico.

Además de derogar las reformas legislativas que han abierto el paso a la mercantilización de los derechos concesionales; establecer hojas de ruta hacia la sostenibilidad en las demarcaciones que soportan trasvases y en los territorios beneficiarios de los mismos, así como en los territorios donde están planteadas obras hidráulicas; o promover una gestión pública, transparente y participativa del agua urbana.

También debería recuperar el buen estado ecológico de ríos, riberas, lagunas, humedales, manantiales y otros ecosistemas asociados, o paisajes de identidad territorial y disfrute social y aplicar soluciones eficaces y sostenibles frente a las inundaciones.