UN TRANSPORTISTA olvidó ayer por la mañana poner el freno de mano y su furgoneta acabó en el carril del tranvía. El hombre, que repartía en el Mercado Central de Zaragoza, tuvo que ser avisado porque su vehículo obstaculazaba el paso de este transporte público. No se registraron retrasos, pero el conductor del convoy tuvo que parar y activar las señales acústicos para que se retirara. E. P.