La Guardia Civil de Teruel detuvo el pasado 11 de junio a un hombre que presuntamente se dedica a la caza furtiva. Fue sorprendido a las dos de la madrugada circulando en un vehículo por un terreno cinegético de Escorihuela.

Al despertar sospechas, fue sometido a un registro en el que se hallaron, debajo del asiento y oculto por un chaquetón, un rifle de la marca Browning calibre 338, cargado, montado y listo para su uso, así como munición y un machete de grandes dimensiones.

Debido a que incumplía diversos reglamentos administrativos, los agentes procedieron a la incautación de las armas, que fueron depositadas en la Comandancia de Teruel.