Mucho antes de que Spilberg pusiera de moda a los dinosaurios con su Parque Jurásico , en Teruel ya se sabía que su suelo guardaba desde hace siglos las reliquias pétreas de los grandes reptiles que habitaron la tierra hace millones de años. Sólo había que arañar la tierra para descubrir ese tesoro que escondía silenciosamente y preparar un lugar para mostrarlo al mundo.

En junio de 2001 abría sus puertas el mayor parque paleontológico de Europa. Dinópolis comenzaba su andadura con el objetivo de convertirse en la alternativa a los grandes parques de ocio a través de una mezcla de entretenimiento y cultura. "El medio millón de personas que han pasado por Dinópolis a lo largo de estos tres años ha supuesto la apertura de tres nuevos hoteles en Teruel y dos más que se están construyendo", asegura el gerente de Dinópolis, Santiago Rodríguez, quien no duda de que el parque ha servido de "revulsivo" para el turismo en la capital, "generando riqueza".

Procedencias

La afluencia de visitantes de Cataluña ha superado en el último año al público valenciano y aragonés, que llegó a suponer el 70% de las entradas cuando abrió el parque. Además, Dinópolis ha experimentado un crecimiento de visitantes vascos, con un 7% del total, y madrileños (12,5%).

"El hecho de que la procedencia de los visitantes sea de otras zonas como Cataluña o Madrid favorece la pernoctación en los hoteles, cosa que no pasa normalmente con los que llegan de Valencia o Zaragoza", apunta Rodríguez. La meta que se propone Dinópolis ahora es una expansión de sus instalaciones, cuya primera fase podría inaugurarse a mediados del 2005, como dijo el vicepresidente José Angel Biel, en la presentación de dicha ampliación hace un año y que costará 12 millones de euros.

La nueva oferta de ocio y cultura consistirá en una recreación de un yacimiento paleontológico donde se conjugará la diversión con los elementos didácticos. Después está prevista la apertura de un ride en el que se viajará por el tiempo para contemplar la evolución humana desde de la extinción de los dinosaurios hasta la aparición de los homínidos.

La investigación científica que ha desarrollado Dinópolis desde la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel ha permitido a la provincia turolense colocarse en el punto de mira de la comunidad científica internacional gracias a descubrimientos como el hallazgo del dinosaurio más grande del mundo en Riodeva.

Dinópolis se enfrenta a una nueva temporada con la mirada puesta en la potenciación de sus sedes repartidas por diferentes municipios de la provincia y con el objetivo de mantenerse como referencia dentro del sector. Para Rodríguez, la apertura de otros centros paleontológicos como el inaugurado en Muja (Asturias), "no suponen una competencia sino una iniciativa que ayuda a fomentar la paleontología".