LA ACADEMIA Aragonesa de Gastronomía entregó ayer sus premios anuales a la mejor bodega, mejor restaurante y mejor labor gastronómica. Enate (Crianzas y Viñedos del Alto Aragón) fue galardonada por haberse convertido en referente indiscutible de la vitivinicultura nacional e internacional, encontrándose sus vinos en los cinco continentes. El restaurante Gayarre recibió su premio por su constante inquietud por revisar la cocina aragonesa y la estupenda puesta en escena que desarrolla el equipo comandado por Manuel Berbegal como director y propietario, Miguel Angel Revuelto en cocina, Arturo Peiró en sala y Begoña Navarrete como sumiller. Finalmente, el premio a la mejor labor gastronómica ha sido compartido por las Asociaciones de Truficultores de Aragón, la de Teruel y la de Huesca.