La concejala de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Gallego, aseguró ayer que se están buscando posibles ubicaciones de la zona de acampada para transeúntes con la que se pretende erradicar el núcleo chabolista del entorno del Príncipe Felipe. El campamento para itinerantes permitirá, junto con la aplicación de una nueva ordenanza, evitar que la gente acampe en cualquier punto de la ciudad.

Gallego indicó que la búsqueda de este emplazamiento presenta serias dificultades ya que se ubique donde se ubique va a despertar el rechazo de los vecinos. "Estamos estudiando un estudio comparativo sobre este tipo de zonas de acampada en Francia, se trata de un documento muy complejo pero ya lo están preparando", dijo la edil de Chunta Aragonesista.

De momento no existen plazo y el asunto será tratado en la próxima reunión de los miembros del Plan de Erradicación del Chabolismo. Lo que sí que se tiene claro es que la zona de acampada no será específica para gitanos itinerantes (población mayoritaria en el Príncipe Felipe), sino que se convertirá en una organismo similar al albergue municipal. Con esta medida, se pretende evitar convertir el cámping en un gueto.

En cuanto a su régimen de funcionamiento, la concejal indicó que será preciso crear un reglamento propio que determine el tiempo máximo de estancia, las condiciones y el posible pago de una mínima tarifa.

La segunda medida dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza para la erradicación del chabolismo es la aprobación de una nueva ordenanza con medidas disuasorias para la acampada en cualquier punto de la ciudad. "Se está trabajando en el borrador del texto pero hasta que no se cree la zona de acampada no tiene sentido su aprobación definitiva porque para que se pueda desalojar un enclave chabolista debe haber un lugar al que desviar a las familias", dijo Carmen Gallego.

Estas cuestiones se abordarán en la próxima reunión de seguimiento que mantendrán las instituciones firmantes del Plan de Erradicación del Chabolismo. Gracias a este protocolo se han eliminado en diez meses los enclaves del camino del Pilón (Miralbueno) y el Río Gallego. Cinco familias han sido reubicadas en viviendas en régimen de alquiler y 26 en módulos prefabricados.