Un ganadero ha sido condenado en Huesca a un año de cárcel y al pago de una indemnización de 140.000 euros por el robo de 160 cabezas de ganado cerca de Tardienta en el año 2015.

El acusado iba a ser juzgado ayer en la capital oscense, pero, antes del comienzo de la vista oral, reconoció su culpa y su letrado llegó a un acuerdo con la acusación para que rebajara la petición de cinco años a uno, según informó ayer Radio Huesca.

Los perjudicados fueron 20 ganaderos diferentes que consideran que los animales detraídos fueron más, dado que los más pequeños no iban provistos de la identificación que permite su control.

Se trata en todos los casos de ovejas, si bien existen sospechas, por parte de los denunciantes, de que el acusado pudo asimismo sustraer diversas herramientas e instalaciones de las explotaciones ganaderas.