En palabras del consejero Soro, una de las «claves del proyecto» y la otra acción fundamental, que contempla los estudios de convergencia para garantizar la interoperabilidad de los tráficos transfronterizos, con un coste de un millón de euros, viendo la línea «como un todo» y buscando esa convergencia tanto en los aspectos técnicos, como en estudios de mercado, previsiones de tráfico y evaluación del impacto socioeconómico de un proyecto que dinamizará el sur de Europa.