El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha considerado hoy que es "deleznable" que un Ayuntamiento, en este caso el de Zaragoza, favorezca "con fondos públicos" la elaboración y distribución de un folleto que induce al consumo de drogas.

Garcés ha presentado hoy en la capital aragonesa la nueva Estrategia Nacional de Adicciones 2017-2024, aprobada por el Consejo de Ministros el 9 de febrero, y ha aprovechado para referirse al folleto titulado "Drogas. El Mundo. El Barrio", concebido para ser distribuido en el Casco Histórico de Zaragoza y que ha generado polémica porque hay sectores que opinan que en lugar de reforzar la prevención, fomenta el consumo.

Para Garcés, el folleto, que ha precisado que está dirigido a la población en general, "introduce distorsiones, medias verdades y sugerencias veladas de consumo", además de que no tiene "ningún rigor científico".

A su juicio, no se puede "banalizar" ni "trivializar" con un asunto tan serio como es la salud pública, sobre todo cuando otras administraciones se están dedicando a trabajar "de manera cabal" para evitar el tráfico y el consumo de esas sustancias ilícitas.

Lo que hay que hacer, para el secretario de Estado, es utilizar los recursos públicos en beneficio de la salud y dejar claro que el consumo de drogas es "nocivo" en lugar de lanzar mensajes que induzcan directa o indirectamente a pensar que esas sustancias puedan tener "efectos beneficiosos".

Por eso, Garcés estima que el Ayuntamiento de Zaragoza debería reconocer que se ha equivocado y "rectificar inmediatamente".

Ha reconocido que la comunidad científica si que ha concluido que los folletos dirigidos a consumidores de drogas, si están bien redactados, pueden revelarse útiles para intentar disminuir el consumo de estas personas y prevenir enfermedades como la hepatitis o el sida, pero no cree que este sea el caso del folleto redactado por la organización social Consumo ConCiencia con financiación del propio Ayuntamiento.

Respecto a la estrategia nacional, que se dotará con más de mil millones de euros y que el próximo 12 de marzo será presentada ante la comunidad internacional en Viena, Garcés ha explicado que por primera vez incluye las adicciones sin sustancia o comportamentales, es decir, las basadas en el "uso compulsivo" de las nuevas tecnologías o las redes sociales, sobre todo en menores de entre 14 y 18 años.

La estrategia introduce medidas específicas para atender las necesidades de la generación de los 80, que hoy cuenta con más de 60 años y que sufrió los estragos de la heroína, para así contribuir a su plena integración.

También busca reducir el consumo de alcohol entre los menores de 18 años, el 80 por ciento de los cuales refieren haber consumido y el 50 % haberlo hecho en el último mes.

Garcés ha precisado, en este sentido, que en este campo es esencial trabajar en la prevención con pedagogía y convencer, además de mejorar las condiciones para que no haya venta ni suministro de alcohol a menores y de trabajar en la búsqueda de alternativas de ocio.

La estrategia incluye por primera vez la perspectiva de género, al haber detectado un incremento significativo del consumo de hipnosedantes en las mujeres y haberse comprobado que suele haber una relación directa entre los varones policonsumidores y la violencia machista, según Garcés.

Desde el Plan Nacional sobre Drogas también se está trabajando en una red, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para la detección de alertas tempranas de nuevas sustancias para que así puedan añadirse a la lista de prohibidas, como lo son determinas sales de baño y algunas que intentan frenar los efectos del cannabis, la cocaína y las anfetaminas.

Ha explicado además que la estrategia se financiará en parte con el Fondo de Bienes Decomisados por narcotráfico, que en 2017 ascendió a 35 millones de euros, cantidad que ahora se repartirá entre las comunidades autónomas.