La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado hoy que España es "una potencia mundial en regadíos y en innovación en esta materia" y ha resaltado el papel "imprescindible" de las comunidades de regantes "en el desarrollo y modernización" del sector.

García Tejerina ha inaugurado hoy en Huelva el XIII Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, organizado por la Comunidad de Palos de la Frontera (Huelva) en colaboración con Fenacore, que se celebra hasta el viernes con la participación de unas 1.000 personas en el que se analizará el presente y el futuro del regadío español.

La ministra ha incidido en que esta comunidades, 7.196 en todo el país, son "un ejemplo de cómo la colaboración público-privada permite conectar los intereses sectoriales con los objetivos de las políticas generales, logrando generar riqueza en zonas cuyo desarrollo socioeconómico está vinculado al uso del agua", una colaboración "sin la que esta creación de riqueza no sería posible".

Ha afirmado que el regadío es una prioridad para su departamento, ya que constituye un instrumento "imprescindible" de crecimiento, desarrollo del medio rural y de fijación de la población; aporta cerca de un 2 % del PIB y da empleo a entre el 30 y el 40 por ciento de la población ocupada.

Se ha referido a las negociaciones de la reforma de la PAC y a cómo "este Gobierno ha logrado que las inversiones necesarias para los proyectos de transformación y modernización del regadío español puedan financiarse con fondos comunitarios, mediante el manejo sostenible de los recursos naturales y, entre ellos, el agua".

Por otra parte, ha subrayado que los regadíos españoles se encuentran entre los más innovadores del mundo, gracias al impulso dado por el ministro Arias Cañete al Plan Nacional de Regadíos, el proyecto de regadíos "más ambicioso que se ha diseñado en España" y que ha supuesto ya la modernización de 1.490.000 hectáreas, con una inversión de 4.000 millones de euros.

En el ámbito de la energía, ha asegurado que el Ministerio es "plenamente consciente" del problema derivado de la supresión de la tarifa especial para regantes establecida en el año 2008, por ello "estamos trabajando con Fenacore y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para atenuar el alza de los costes de la energía en el regadío, porque es un sector vital para la economía española".

El objetivo, ha añadido, es encontrar una fórmula que permita a los regadíos contar con un contrato de suministro adaptado a su tipo específico de consumo. Mientras tanto, García Tejerina considera fundamental que los regantes prosigan con la constitución de centrales de compra que permitan generar un ahorro muy sustancial de la factura anual.

Al mismo tiempo, García Tejerina ha subrayado la importancia que tiene para el sector los programas de desarrollo rural para el periodo 2014-2020, adelantando que su departamento y las Comunidades Autónomas trabajan en la elaboración de un marco nacional que fije las condiciones generales comunes para los distintos programas autonómicos.

Por su parte, el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha centrado buena parte de su discurso en lo que ha calificado "el gravísimo problema de las injustas y discriminatorias tarifas de riego en las zonas regables" y ha indicado que "no duda de que el Magrama está implicado en la búsqueda de la solución".

Sin embargo, sí ha expresado que su desconfianza radica en el Ministerio de Industria y Energía y en el de Economía y Hacienda que "tienen otra preocupación, el agujero económico con las compañías eléctricas y para los que el regadío es un asunto de carácter casi marginal".

"El tiempo pasa y juega en contra de los regantes", ha dicho, recordando que desde 2008 han tenido que hacer frente a un incremento del cien por cien en los costes de la energía.

Ha reclamado a las administraciones que se combine la planificación hidrológica de nuestra país para que la actividad de los regantes no se vea interrumpida en tiempos de sequía.