El teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, el nacionalista Antonio Gaspar, ratificó en el pleno municipal de ayer su decisión de construir un nuevo estadio de fútbol en la actual ubicación de la Romareda, pese a las crecientes críticas. También indicó que seguirá adelante con la convocatoria de un concurso internacional de ideas, con lo que tiró por tierra la moción del PP que pretendía paralizarlo. Los populares, además, querían abrir un debate social para conseguir el consenso. Gaspar insistió en que ésta es una decisión responsable del equipo de Gobierno" y garantizó que la iniciativa "cumplirá todas las normativas de seguridad". El popular Javier Muñoz criticó al PSOE-CHA por tomar una decisión "a priori" y sin debate. Y el aragonesista Fernando Arcega comentó que el proyecto sólo tiene "adhesiones en contra".