La aprobación definitiva del proyecto de urbanización del Centro Aragonés del Deporte requiere del aval solicitado al Gobierno de Aragón. Así lo señaló ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, quien expuso que también está pendiente "la subsanación de todas las deficiencias" del proyecto. Sólo una vez aprobado éste se podrán empezar a tramitar las licencias.

El proyecto se aprobó inicialmente hace un mes, pero requiere de arreglos que incluyen "el compromiso económico del Gobierno de Aragón de aportar un millón de euros para soterrar la línea de alta tensión", según afirmó Gaspar. Esta línea atraviesa el espacio contemplado de extremo a extremo. Además, existían otros problemas con los proyectos de gas y con la distribución urbanística, por lo que hasta el mes de diciembre se aportaron soluciones para los problemas detectados.

Para Gaspar, se trata de un proyecto deficiente que se presentó en el año 2002 y que tuvo muchos problemas puesto que no se preveía que había que quitar una línea de alta tensión. Asimismo, indicó que su tramitación ha resultado "tortuosa", ya que no recogía todas las necesidades planteadas tanto por Endesa, responsable de esa línea, como del consistorio u organismo como la Confederación Hidrográfica del Ebro, según informó ayer Efe.