El gasto por alumno en la escuela rural aragonesa es casi el triple que en la urbana. Así lo subrayó ayer la consejera de Educación, Mayte Pérez, en su comparecencia en la comisión del ramo celebrada ayer en las Cortes, donde cifró en 8.000 euros la inversión por estudiante en los pueblos y de 3.000 en las ciudades.

Por ello, Pérez volvió a reclamar que se introduzca en el nuevo modelo de financiación autonómica el coste real de los servicios.

Una de las medidas destinadas al fortalecimiento de la escuela rural ha sido la creación del observatorio, publicada recientemente en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) y que, según anunció la consejera, se constituirá oficialmente el próximo 12 de junio como un organismo independiente, autónomo y colegiado «que trabajará para mejorar la calidad educativa en el medio rural» expuso.

La consejera indicó, en este sentido, que su intención es contar con un modelo educativo aragonés «también en el medio rural» lo que «no es contradictorio» con el urbano.

Además, resaltó algunos aspectos «sorprendentes» extraídos de los informes elaborados por la Administración, como los mejores resultados en inglés en el medio rural respecto al urbano.

En opinión de la consejera, «hablar de educación en Aragón es hacerlo de escuela rural», que es participativa y no excluyente, y es la red más extensa, con el 98% del alumnado, y la única capaz de vertebrar territorio.

La consejera insistió en que Aragón es la comunidad autónoma que más invierte en educación, más de un 22%, y que existen en Aragón 196 centros educativos en poblaciones de menos de 5.000 habitantes, que pueden acceder al bilingüismo.

Pérez resaltó que se han mantenido abiertos 61 colegios con menos de seis alumnos y que las escuelas rurales de más de dos vías van a tener un profesional de pedagogía terapéutica y de audición y lenguaje.