Porcentualmente, el gasto sanitario ha ido ganando peso frente al cómputo global de la contratación, ya que en ninguno de los cuatro ejercicios anteriores supuso más de la mitad del gasto total, como sí ha ocurrido en el 2017. De hecho, en años anteriores llegó a tener más peso incluso el gasto en el área de Educación. De este modo, de los 398 millones de contratos en el 2013, 217 fueron para la sanidad, y de los 213 del 2014, tan solo 55 se emplearon en este departamento. En el 2015, se firmaron contratos de 119 millones del total de 345,5 y en el 2016, 115 de 237 millones. Este año, más de 140 de 202.